
DESGOBIERNO
Es verdaderamente difícil abstraerse en estos días de la realidad política de nuestra ciudad y de lo terriblemente preocupante de los hechos que están sucediendo.
Vemos con asombro absoluto como el Intendente Vischi sigue insistiendo en manejar nuestra ciudad en forma harto caprichosa, como si la misma fuera una propiedad particular.
Los desatinos de su gabinete no han de tener parangón en ningún municipio de la provincia, pero contrariamente a la lógica del aprendizaje sobre los errores cometidos, acá no se aprende nada, parecería que el grupo de muchachos que nos quieren gobernar siguen todavía con la mente en el baile de recepción, para ellos todo sigue siendo una joda. Es la única manera de entender que pase lo que esta pasando.
Ya lo decíamos hace dos o tres semanas, que no se sabía si el Hospital San José era provincial o municipal, habida cuenta de que nunca, el Intendente, explicó fehacientemente cual era la situación. Nunca supimos quien era el nuevo Director, ni siquiera que es lo que vino a hacer, con que antecedentes contaba. Pero la contestación de Vischi al Concejo sobre esto, es algo rayano en lo inconcebible y constituye un flagrante atropello al Cuerpo deliberativo, dado que desconoce totalmente los deberes y atribuciones del mismo y su autoridad innata emanada de la voluntad popular, en otras palabras manifestaba que al Concejo no le da bola.
Nos desayunamos que el Hospital esta transferido a la pcia., sin el aval del Concejo, los CAPS figurarían, según la pág. Del Ministerio de Salud, en la órbita provincial, sin que nadie supiera nada.
Días pasados renunció el Secretario de salud municipal, Dr. Alegre, por diferencias serías con el Intendente, lo reemplazó un joven médico, el Dr. Rubio, de quien todos dudan de que sea capaz de llevar adelante dicha cartera, a pesar de sus cualidades personales, carece en forma absoluta de experiencia, al igual que el resto del gabinete, y así les va.
Nadie entiende en esta ciudad el por que de la perseverancia de Vischi de anteponer una soberbia repulsiva al dialogo fecundo para solucionar los problemas que nos aquejan y que cada día son más.
Un Intendente que en seis meses de gobierno sufre las renuncias de la gente con más experiencia de su gabinete, que mantiene un cuerpo de contadores que el primer balance que presentan lo hacen mal, que no se comunica seriamente con la gente, que no reconoce la autoridad del Concejo Deliberante y lo avasalla, un Intendente que amenaza a los ciudadanos con cobrarles multa si sacan la basura fuera de horario, cuando quien no cumple con el horario de recolección es el propio municipio, que se niega a mandar la Ordenanza Tarifaria, para con ella poder cobrarle, por ejemplo, a la DPEC lo que corresponde y cancelar deudas por el alumbrado, un Intendente que en forma sistemática privilegia su relación partidaria por sobre el interés general, y sus relaciones afectivas por sobre la capacidad laboral, podíamos decir que entró en un tobogán y no se avisora a nadie que lo vaya a parar, con el consecuente daño a toda la comunidad.
Es verdaderamente lamentable que esto este sucediendo, pero hace seis meses que no tenemos gobierno, que no se realizan obras, que la ciudad está cada vez peor, a pesar de la propaganda oficial, que ya no confunde a nadie, pues basta con salir a la vereda para ver la cruda realidad.
Cabe resaltar también que el enfrentamiento de Vischi (Ricardista) con el resto de los radicales libreños (Arturistas) lo está llevando a distanciarse cada vez más de su partido agregando otro problema a la basta mochila de desaciertos que tiene.
Esta debacle pronunciada del gobierno de Vischi, comienza a partir del problema del alumbrado público, cuando se enfrenta con toda la comunidad pretendiendo seguir beneficiando a la DPEC por sobre el interés general, a partir de allí empiezan a aflorar y a quedar al descubierto situaciones y actitudes que nada tienen que ver con gestionar racionalmente un municipio y el respeto a las instituciones y si con un permanente proceder de soberbia, avasallamiento y desconsideración hacia esta ciudad.
Es sabido que Vischi nunca quiso ser Intendente, que Ricardo Colombi lo obligó a ello, pero ya es hora que blanquee su situación, hoy es el Intendente de Paso de los Libres, ocupa un cargo lleno de obligaciones y que trae aparejado muchos sinsabores.
Con el asunto del Hospital se está enfrentando, Vischi, a una posible denuncia por mal desempeño de sus funciones, denuncia a la cual se le aportarían datos de otras situaciones en que se habría incurrido en faltas similares.
Se estaría por pedir los resúmenes de los viáticos de los funcionarios municipales para ver si lo gastado corresponde con la acuciante realidad financiera, dicho por ellos mismos, del municipio que no puede, o no quiere, pagar las horas extras del personal.
Muchas cosas más van a suceder en esta administración, que hasta hoy no administra, y sinceramente esperamos que de una vez por todas el Intendente y sus amigos, se den cuenta que administrar y gobernar Paso de los Libres no es lo mismo que atender un kiosco.
La soberbia es el escudo de la inoperancia.
Y volviendo al principio es difícil escribir cuando lo que se ve es todo gris, cuando no se ve nada claro, cuando lo único que vemos son problemas, afortunadamente existe el MUNDIAL Y EL SEXTETO A SERBIA Y MONTENEGRO que a distendido, al menos por el momento, la tirantes de las relaciones del Intendente Vischi con su pueblo.